martes, 26 de mayo de 2015

Ser golfista profesional y no morir en el intento

Vuelvo con mis reflexiones y mis argumentos, sobre este deporte.
Hoy a través de Facebook me enteraba de la historia de un golfista profesional de como va a afrontar sus próximos torneos.
No tiene grandes patrocinadores por lo que seguir en la competición le resulta difícil, entre sus amigos han juntado los puntos para poder sacarle los vuelos y se alojará en casas de amigos y conocidos.
Bien esta es una historia de muchas, de todos aquellos golfistas casi anónimos, no salen en televisión, ni los medios de comunicación hablan de ellos, pero pelean por seguir trabajando en aquello que aman.
De verdad que no es para remover conciencias de todos aquellos que se dan golpes de pecho defendiendo este deporte?
La carrera profesional de un golfista no es un camino de rosas para una gran mayoría, son muchos los que tienen que elegir que torneos jugar basándose en presupuestos muy ajustados y muchas veces sacrificando a sus familias.
Algunos me siguen criticando por defender a este sector del golf más desfavorecido, pero a pesar de ello seguiré en mi empeño en luchar por todos ellos y hacer algo por ayudarles.
Creo que muchos deben plantearse el conocer de cerca el día a día de estos currante a del golf.
No todos tienen cuentas millonarias, ni aviones privados.
Los días empiezan muy temprano y terminan muy tarde.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Los Obreros del Golf

Llevo dos días de conversaciones mañaneras con dos amigos del mundo del golf, de estas charlas telefónicas mientras cada uno estamos en otros quehaceres, me han llevado a reflexionar y a varias conclusiones que comparto con vosotros.
He llegado a un punto en el mundo de nuestro querido golf donde no quiero que haya gente con traje de chaqueta y corbata dirigiendo este deporte, quiero gente que se remangue las mangas de la camisa y se preocupe que es lo que necesita este deporte, que se dejen de teorías sobre lo que hay que hacer y dejar de hacer, de escribir en un papel unos valores que transmite este deporte y que no llevan a cabo.
No quiero estadísticas de ranking por dinero ganado, quiero que se escuche a los que de verdad aman este deporte. A aquellos que semana tras semana compiten para pasar un corte, y a los aficionados que cogen sus bolsas para ir a cualquier campo los fines de semana.
Que los proyectos no caigan en manos de alguien que pregunta que significa HCP y que me habla de pistas de golf, como aquel que habla de una pista de patinaje y además intenta venderme este deporte como aquel que me vende una barra de labios. El golf es una filosofía de vida de la cual quiero presumir y me gusta hacerlo, pero no quiero en esta filosofía intrusos que se suben al carro por que está de moda o por que te da cache y glamour.
Que no quiero escuchar a alguien que me representa y al cual yo no he elegido, que el mundo del golf le aburre.
He llegado a la conclusión que hay tres grupos en este mundo, los que viven del golf, los que conviven con el golf y los que sobreviven al golf.
Todos en el mismo mundo, pero con intereses diferentes.
El día que se escuche a los que conviven y a los que sobreviven llegara a ser un mundo más accesible y fácil de comprender.
Por que ellos son los que realmente conocen este deporte.
Haciendo alusión a términos taurinos desde la barrera todo es más fácil de ver pero más difícil de gestionar.
Hay que estar en el meollo de la cuestión, escuchar, debatir y dar oportunidades a la clase obrera del golf, al que convive y al que sobrevive, por que en ellos está la respuesta.
Que no vale ponerse una chaqueta con un escudo, hay que colgarse la mochila y la bolsa al hombro para conocer esos campos de Dios y hacer las cosas bien.
Hay que escuchar al mochilero del golf, que es quien realmente conoce y sabe las necesidades de este deporte.