lunes, 9 de junio de 2014

Fred Olsen Challenge de España

Como amateur, aficicionada, loca y adicta al golf he tenido la suerte de vivir intensamente esta semana la prueba del Challenge celebrada en La Gomera. Ha sido una experiencia muy intensa tanto dentro como fuera del campo visto desde distintos puntos. Dentro del campo acompañando como caddie a Carlos Balmaseda todo un reto para mi en una prueba de este nivel, he comprobado como el golf es injusto muy injusto que no depende sólo de tu juego que el factor suerte influye en un tanto por ciento importante. Que el enemigo número uno es el propio campo y después tu mismo con los miedos y las dudas que pueden surgir a lo largo de 5 horas de juego. Que el día empieza muy temprano y con trabajo duro que terminas de jugar y sigues trabajando para mejorar el día siguiente, que no puedes perdonar ni un sólo golpe ni bajar la guardia, que un solo fallo te puede costar no estar luchando el fin de semana. Fuera del campo he conocido una gran familia que se llaman jugadores de golf que se apoyan, se animan y que son lo único que tienen cuando están fuera de casa, ellos mismos, que la vida de un golfista es dura muy dura a pesar de lo que muchos crean o piensen. Y por supuesto mencionar a todas aquellas personas anónimas que hacen posible que todo salga extraordinariamente bien, desde empleados del campo con quienes hemos compartido muchos momentos. Homenaje a parte a todos los voluntarios que han pasado horas en el campo informando puntualmente de todos los resultados y en especial a Loles y Laura que actualizan el live scoring viviendo cada partido detrás de una emisora para que todos tengamos resultados puntuales, he agradecido esos ratitos de tertulia con mujeres en un mundo de hombres. Un verdadero placer vivir de primera mano las crónicas con Carmela Fernández Piera quien me ha demostrado que es una verdadera crack del golf. Gracias a Valeria por esas palabras de cariño que ha tenido cada día conmigo. Y un verdadero placer reencontrarme de nuevo con Javier Gervas a quien tengo un enorme cariño. Y por supuesto mi homenaje a Carlos Balmaseda con quién he sufrido y peleado cada golpe, hemos vivido momentos muy duros esta semana y alguno gratificante, momentos agónicos esperando horas para saber sí estábamos dentro del corte. Ha sido una semana como he dicho al principio intensa muy intensa pero como ha merecido la pena, no todo el mundo puede vivir el golf como yo lo estoy viviendo, por eso me siento muy afortunada de poder vivirlo y por supuesto compartirlo sí no lo hiciera sería muy egoísta por mi parte

No hay comentarios:

Publicar un comentario